El subidón del corredor vs. el Runfulness
Descubre cómo el Runfulness difiere del subidón del corredor y cómo te puede ayudar a sacar más energía al correr.
¿Qué es el subidón de un corredor?
Llevas corriendo 30 minutos. La rigidez inicial de tus piernas ha desaparecido, respiras con facilidad y las zancadas no te suponen un esfuerzo. Enfocas el paisaje a tu alrededor y el sonido de tus suelas golpeando el asfalto te pone eufórico. Esto es el subidón del corredor, una sensación de alegría desencadenada por endorfinas y otras sustancias químicas de tu cerebro.
Aunque no sabemos a ciencia cierta por qué tenemos ese subidón, la ciencia sugiere que es un rasgo que desarrollaron nuestros antepasados para ayudar a aliviar a los receptores del dolor mientras corríamos para obtener comida o para evitar ser comidos.
Se suele asociar el subidón del corredor con una disminución del dolor, del estrés o de la ansiedad, y con un chute de buenas sensaciones durante o después de una actividad física. Pero como estos efectos los causan las reacciones químicas de nuestro cuerpo, y todos los cuerpos son diferentes, es posible que tú no llegues a sentir el subidón del corredor. De hecho, muchos estudios demuestran que un alto porcentaje de atletas nunca lo alcanzan. Así que, aunque tú puedas alcanzar esa sensación de felicidad mientras correr, tu compañero puede que nunca la experimente.
¿Qué es el Runfulness?
Si bien el subidón del corredor es un conjunto de ocurrencias naturales, innatas para algunos, el Runfulness es un comportamiento aprendido, que se puede fomentar mientras corres.
El Runfulness es el mindfulness desbloqueado al correr. Es ese efecto tan bueno y tan liberador al correr, que te permite olvidarte de tus pies por completo, llevándote a lugares a los que estos no pueden llegar.
El subidón del corredor realmente proporciona un sentimiento de plenitud y es una excelente motivación para salir al asfalto o a la montaña. Se trata de ti y tu momento. Pero el Runfulness actúa de manera diferente; su efecto se expande más allá del momento, entrando en tu vida, tu trabajo o tu comunidad. Puede provocar una mejora en uno mismo, o catalizar planes o ideas que podrían hacer del mundo que te rodea un lugar mejor.
Para Amy Smith, investigadora asociada de RunSight Lab en Brooks Running, el Runfulness es algo que siempre le recuerda que puede hacer cosas difíciles.
“Tras salir a correr intensamente, hay una sensación de orgullo por haber ido más allá de mi propia inercia mental y física para obtener algo bueno para mí. Es una práctica para superar el malestar y hacer lo que hay que hacer. Con el tiempo, el correr se convierte en una sensación constante de resistencia y seguridad, que se mezcla con otras facetas de mi vida”, dijo.
Creemos que casi todo el mundo puede alcanzar el Runfulness. Para ayudarte a alcanzarlo, analizaremos este concepto con más detalle en los próximos meses. Mira las historias que muestran cómo el Runfulness inspira a los corredores a tener grandes ideas, cómo afecta a tus emociones y mucho más.