¿Qué hace el running exactamente por tu cuerpo? 5 beneficios que los corredores nuevos podrían notar
Correr puede ser tan sencillo como poner un pie delante del otro. Pero a pesar de todos los pasos que damos, correr es mucho más que un excelente ejercicio para tus piernas, es una experiencia para todo el cuerpo. ¿Qué hace el running exactamente por tu cuerpo? Estos son cinco beneficios del running que los principiantes podrían notar.
Puede que hayas empezado a correr por los beneficios obvios: es un gran entrenamiento, consigues un cuerpo fuerte y esbelto, y constituye un estilo de vida saludable en general. Todas son razones válidas para ir acumulando kilómetros. Pero hay muchas otras formas, menos obvias, en las que correr puede tener un impacto positivo en tu cuerpo y en tu calidad de vida.
5 beneficios de correr para tu mente, cuerpo y alma
Aquí tienes cinco beneficios holísticos, para todo el cuerpo, que los corredores pueden esperar en el asfalto (o senderos).
1. Correr puede mejorar tu corazón y tus pulmones
No hay muchas actividades que beneficien más a tu sistema cardiovascular que correr, y no se tarda mucho en lograr esos beneficios. Un estudio publicado en Journal of the American College of Cardiology llegó a la conclusión de que correr, incluso de 5 a 10 minutos al día y a velocidades inferiores a 10 km por hora, se asocia a un riesgo notablemente menor de muerte por todas las causas y enfermedades cardiovasculares.
Cuando corres, tus pulmones llevan oxígeno a tu cuerpo. Esto suministra energía y elimina el dióxido de carbono, el producto residual creado al producir energía. A continuación, tu corazón bombea oxígeno a los músculos que utilizas para correr. Según la Asociación Americana del Pulmón, tu cuerpo se vuelve más eficiente al recibir oxígeno en el torrente sanguíneo y transportarlo a los músculos que trabajan a medida que vas estando más en forma físicamente. Ese es uno de los motivos de que tengas menos probabilidades de quedarte sin aliento cuando haces ejercicio a lo largo del tiempo.
Correr también puede fortalecer el diafragma y los músculos que hay entre las costillas que trabajan juntos para inhalar y exhalar. Ejercicios de respiración como respirar con los labios fruncidos o la respiración abdominal también pueden hacer que tus pulmones sean más eficientes.
Equipo Beasts de Brooks
2. Correr puede mejorar tu fortaleza muscular y ósea
Cuando corres, pones a trabajar grupos de músculos grandes, como los glúteos, los isquiotibiales y los cuádriceps, fortaleciéndolos y haciéndolos más útiles para las actividades cotidianas. Obviamente las piernas son la parte del cuerpo que sale más beneficiada de dar zancadas. Son las que más ganan cuando corres de forma habitual. También son las más vulnerables a las lesiones, por lo que es importante cuidarlas mientras entrenas. Para ayudar a los corredores a evitar lesiones, la preparadora física de los Brooks Beasts, Sarah Bair, se centra en tres mecanismos fundamentales: la elasticidad de los tejidos blandos, la movilidad articular y la activación muscular.
También tiras de los músculos del core, e incluso de grupos musculares más pequeños que quizá no reconozcas, como la espalda, las caderas, los gemelos e incluso la parte superior del cuerpo. Trabajar los músculos del core (abdominales, oblicuos, diafragma, suelo pélvico, extensores del tronco y flexores de la cadera) puede ayudarte con la flexibilidad, el equilibrio y la resistencia.
Otra ventaja de correr es el fortalecimiento de tus huesos. Dado que correr es un ejercicio en el que se soporta el peso corporal, ayuda a reforzar y reconstruir los huesos, lo que es especialmente importante a medida que envejecemos y empezamos a perder masa ósea.
3. Correr puede mejorar tu estado de ánimo
La salud mental y emocional de todo el mundo se ha puesto a prueba en un momento u otro, y más aún después de los últimos años. Una de las mejores formas de mejorar el estado de ánimo es calzarse las zapatillas y correr unos kilómetros: el «subidón del corredor» es real.
Numerosas investigaciones han demostrado la conexión cuerpo-mente entre el ejercicio y el estado de ánimo. De hecho, un estudio publicado en el Journal of Experimental Biology reveló que correr podría tener un efecto positivo sobre el estado de ánimo similar al del cannabis. ¿Qué es lo que ocurre? Correr pone en marcha potentes neurotransmisores del bienestar en el cerebro, lo que te hace más feliz durante más tiempo. Correr también puede ayudarte a procesar emociones complejas, una especie de sesión de terapia en movimiento. Otro estudio en Neurobiology of Learning and Memory reveló que el ejercicio es un método práctico para proteger los mecanismos del aprendizaje y de la memoria frente al impacto cognitivo negativo del estrés intermitente crónico en el cerebro. Esto puede reducir el estrés, ayudarte a resolver problemas sobre la marcha y hacer que estés más preparado para poder con todo lo que te surja en la vida.
Correr puede incluso desbloquear el mindfulness. En Brooks, lo llamamos Runfulness. Es el efecto de correr que es tan bueno, tan liberador, que te permite olvidarte de tus pies por completo, llevándote a lugares a los que estos no pueden llegar. Correr puede provocar una mejora en uno mismo, o catalizar planes o ideas que podrían hacer del mundo que te rodea un lugar mejor.
4. Correr puede ayudarte a dormir
Uno de los efectos de la pandemia ha sido la falta de sueño, ya que la preocupación por lo desconocido ha provocado un aumento del insomnio. La buena noticia es que correr puede ser beneficioso para el sueño. Una investigación publicada en el Journal of Adolescent Health ha demostrado que, en tan solo tres semanas, correr de forma constante puede mejorar la capacidad para conciliar el sueño. Proporciona una dosis de aire fresco y luz solar, te aleja de los dispositivos y te cansa lo suficiente como para aumentar tus horas de sueño. Y sabemos que dormir es mágico: aumenta tu capacidad para combatir las enfermedades, mejora la capacidad de concentración, mejora el estado de ánimo y te aporta la energía necesaria para afrontar el día.
5. Correr puede ayudarte a combatir enfermedades
Volviendo a los beneficios cardiovasculares, mentales, musculares y óseos, correr puede ayudar mucho a prevenir enfermedades relacionadas con el estilo de vida. Estas incluyen cardiopatías, diabetes y potencialmente incluso algunos tipos de cáncer. Lo más probable es que vivas una vida más larga y de mayor calidad si corres con regularidad. ¿Quién no quiere una dosis de eso?
Disfruta de los maravillosos efectos del running
¿Qué hace el running exactamente por tu cuerpo? La respuesta es clara: Las ventajas de correr para todo el cuerpo están demostradas y son numerosas, y una vez que se adquiere el hábito regular de salir a correr, se está en el buen camino para mejorar la salud en general. Sobre todo, correr es divertido, así que coge tus zapatillas, a tus amigos y traza una ruta para cosechar todos sus inesperados beneficios.
Nuestro consejo como escritores responde únicamente a fines didácticos generales e informativos. Nuestra recomendación siempre es que consultes a tu médico o especialista en salud antes de introducir modificaciones en tus entrenamientos, tu nutrición o tus rutinas de ejercicio físico.