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Historias de corredores

Run Stronger: algo para reflexionar

6 de enero 2022 | Por Brooks Staff
Una variedad de frutas, verduras y cereales esparcidos.
Flecha hacia abajo
Flecha hacia abajo

¿Qué, cuándo, cuánto y con qué frecuencia debemos comer como corredores? No hay una única respuesta mágica, pero construir una relación saludable con la comida es un buen comienzo.

Alimenta tu cuerpo pero sé flexible

No hay duda: una nutrición adecuada ayuda a que tu cuerpo tenga energía para correr. Lo que metemos en el cuerpo importa mucho tanto para nuestros resultados como para nuestra salud en general. Muchos corredores prefieren un equilibrio de cereales integrales, proteínas magras y frutas y verduras frescas. Asimismo, cuando entrenan, muchos corredores profesionales suelen consumir menos productos ricos en lactosa, bebidas y golosinas azucaradas y alimentos con alto contenido de grasas saturadas (como comidas rápidas fritas).

Plate with an egg and lunch meant on toast

“Estas son unas excelentes opciones básicas para los corredores, pero recuerda que la nutrición es individual, ya que todos tenemos diferentes cuerpos y necesidades. A fin de cuentas, la comida está ligada con el establecimiento de metas y el entrenamiento.

Kelsey Thomas es la directora de la oficina de The Emily Program en Seattle, una organización reconocida a nivel nacional que brinda tratamiento personalizado para trastornos alimentarios en adolescentes, adultos jóvenes y adultos. Advierte que, aunque los atletas tienen razón al pensar en la nutrición como una forma de alimentar sus cuerpos, la comida no debería definirlos como personas o atletas.

“Por supuesto, los deportistas piensan en la comida como combustible. Sin embargo, una de las cosas más importantes que los atletas deben recordar sobre la alimentación y la nutrición es la flexibilidad, puesto que la comida es parte de la vida. Comer debería ser divertido y resultar placentero. A veces, los atletas se ven a sí mismos como su deporte, pero la vida es más que eso. No deberías prohibirte probar la tarta de cumpleaños de tu sobrina. Disfrutarla con tu familia es solo una parte de la vida, y en unos días, deberías poder mirar atrás y no sentirte culpable por habértela comido.”

¿La conclusión? La alimentación y la nutrición no son amenazas para tu forma física, sino que te permiten mejorarla.

Friends sitting at a table to eat together.

¿Cómo es una relación saludable con la comida?

Jillian Lampert, directora de estrategia en The Emily Program, explica que, en esencia, una relación saludable con la comida se basa en las necesidades y los deseos, no en el miedo, la ansiedad o las reglas.

“Las influencias negativas están por todas partes. Pueden venir de una web que te da cinco consejos simples para tu dieta, de un folleto de un proveedor de atención médica que te dice lo que deberías comer, o de un anuncio que te vende la idea de que la grasa es mala y que si la comes, estarás rompiendo una regla”, dice.

Según Lampert, a menudo entrelazamos una colección de fuentes que nos dicen la forma correcta de comer. El problema es que esto nos lleva a tomar decisiones basadas en factores externos, en lugar de internos.

Woman checking watch and having a banana for a snack.

El Dr. Kyle Pfaffenbach, profesor del programa de Salud y rendimiento humano en Eastern Oregon University y asesor de Brooks Beasts, está de acuerdo en que una relación saludable con la comida comienza con el individuo. Ofrece cuatro formas sencillas para ayudar a construir una filosofía de nutrición fundamental.

  1. La comida y la nutrición no son algo que haya que resolver, dominar, conquistar o perfeccionar.
  2. Una relación sana con la comida es adaptable. Para los corredores, esto significa descartar la idea de que existen alimentos mágicos para rendir más en un entrenamiento o triunfar el día de la carrera. Tener unos conocimientos básicos sobre nutrición y producción de energía puede ayudar a las personas a tomar decisiones y no estresarse cuando no disponen de la comida “perfecta” antes de una carrera. Tener en cuenta qué comes antes de una carrera, no se trata solo que alimentos comer, sino también hay que tener presente en cuándo y cuánto comes.
  3. Una alimentación consciente puede ayudar a desarrollar una relación saludable con la comida. Esto significa comer más despacio, masticar a fondo, explorar texturas y sabores en profundidad, así como reconocer y pensar en el origen de la comida y el recorrido que ha hecho hasta llegar a tu plato. Es lo opuesto a comer “sin pensar”, que es lo que ocurre cuando picamos entre horas por aburrimiento.
  4. ¡La comida debe disfrutarse! Tenemos acceso a una amplia variedad de alimentos seguros, saludables y nutritivos de culturas de todo el mundo. Esto es asombroso, debe apreciarse y puede hacer que la comida sea una parte enriquecedora de nuestras vidas.

Si tú o alguien que conoces tiene una relación poco saludable con la comida o lucha contra un trastorno de la alimentación, la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios es un recurso excelente.

Para obtener más información sobre cómo correr con fuerza, consulta nuestras historias sobre propósitos y fortaleza mental.