Los beneficios de correr para la salud mental
Mientras que los beneficios físicos de correr están bien establecidos, hay muchas pruebas que sugieren que correr puede mejorar también la salud mental. Correr ha sido una gran parte de la gestión de mi propio bienestar a lo largo de los años y espero que muchos otros runners digan lo mismo. Así pues, ¿cuáles son los beneficios de correr para la salud mental?
Hasta donde puedo recordar, siempre me he enfrentado a la depresión y la ansiedad. Es solo algo que mi cerebro hace. Probablemente también es un motivo importante de por qué me atrajo correr y el fitness en general a una edad relativamente joven. Aunque no entendía totalmente el motivo, sabía que me sentía mejor cuando estaba activo.
Pero los beneficios de correr para la salud mental también han sido establecidos por un impresionante corpus de trabajo científico cada vez mayor, que sigue reforzando la idea de que correr es bueno para el cuerpo y la mente. Vamos a explorar algunos de los interesantes hallazgos recientes.
Reducción del estrés y la ansiedad
La idea de «liberar estrés» a través del ejercicio se remonta muchos años atrás por una excelente razón: funciona. ¿Has tenido alguna vez un día difícil y has sentido que tenías que correr? Después, una vez que lo haces, ¿te sientes más ágil y mejor preparado para manejar cualquier estrés al que te enfrentes? Personalmente, puedo notar la diferencia en mi pensamiento si no he podido seguir mi programa de entrenamiento. De hecho, cuando mi ansiedad y mi depresión empeoran considerablemente, mi mujer suele preguntarme cómo me ha ido corriendo. ¿Qué es lo que pasa ahí? ¿Por qué correr es beneficioso para mi salud mental?
En primer lugar, tenemos que abordar lo obvio: correr te permite evadirte de lo que está pasando en el mundo que te rodea y te proporciona una tranquila experiencia de mindfulness (a nosotros nos gusta llamarla Runfulness). A veces, lo único que necesitas para sentirte mejor es alejarte de una situación durante un rato. Y correr es una forma perfecta de hacerlo. Pero lo mejor de todo es que correr no se acaba ahí, hay mucho más funcionando en tu cerebro.
Durante mucho tiempo, el conocimiento sobre fitness común decía que los efectos reductores del estrés de una buena experiencia de running eran la acción de unas sustancias químicas llamadas endorfinas, que se sabe que reducen el dolor y mejoran el rendimiento de los músculos. Esa es una importante distinción. Según el Dr. David Linden, profesor de neurociencia en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, esas endorfinas probablemente no sean la causa de este beneficio mental concreto de correr, puesto que realmente no pueden atravesar la barrera hematoencefálica. Esto significa que probablemente tiene poco o ningún efecto en lo que pasa en tu cabeza. En su lugar, Linden sugiere que los endocannabinoides, un grupo de neurotransmisores que viajan por el cerebro y alrededor, realmente se merecen un reconocimiento.
Una vez que llegan al cerebro, los endocannabinoides tienen la increíble capacidad de reducir las sensaciones de ansiedad y fomentan la calma. Como probablemente has adivinado, los endocannabinoides se producen en concentraciones mayores de lo normal cuando corres. Mientras corres, estas adorables pequeñas sustancias químicas funcionan de forma activa para calmar tu estrés y mantenerte tranquilo.
¿Pero qué pasa cuando terminas de correr? Después de todo, puede que las cosas que te provocan estrés sigan esperándote cuando vuelvas a casa. No temas: ha llegado la neurociencia.
Según los investigadores de la Universidad de Maryland, el ejercicio habitual realmente puede reconfigurar la forma en que tu cerebro reacciona ante situaciones de estrés y hacer que estés mejor preparado para gestionar estos desafíos a largo plazo. Además, un estudio publicado en Health Psychology examinó la estabilidad emocional de más de 2000 estadounidenses adultos y lo comparó con su nivel de actividad. En resumen, los investigadores querían ver cómo el ejercicio habitual afectaba a cómo las personas se enfrentaban al estrés. Quizá no sorprenda que el equipo descubrió que las personas que eran activas habitualmente tenían una mayor estabilidad emocional y tenían más probabilidades de mantener un punto de vista positivo incluso durante situaciones estresantes.
Mejor estado de ánimo
Correr no solo reduce tu estrés a corto plazo, sino que hace que tu cerebro esté más capacitado para enfrentarse al estrés en el futuro. No es de extrañar ver cómo esto puede afectar a tu estado de ánimo.
De nuevo, los beneficios de correr para la salud mental van aún más lejos. Aunque aún no se comprende exactamente el mecanismo exacto, hay un corpus de investigación emergente que indica que el ejercicio habitual, incluido correr, puede ayudar a reducir síntomas de depresión. Como indica el profesor Linden: «El ejercicio tiene un impresionante efecto antidepresivo. Mitiga la respuesta del cerebro al estrés físico y emocional».
Analiza, por ejemplo, un estudio de 2020 de la Revista Argentina de Clínica Psicológica, una revista argentina que aborda una serie de temas de psicología clínica, y que demostró que correr habitualmente largas distancias mejoraba enormemente la depresión grave en los estudiantes universitarios, tanto en hombres como en mujeres. De modo interesante, este estudio dividió la depresión en varios componentes y, a continuación, comparó la intensidad de estos síntomas durante periodos de correr habitualmente e inactividad. De forma aplastante, los runners se sentían más seguros en situaciones sociales, tenían mayor sentimiento de logro, dormían mejor y eran capaces de centrarse más en su trabajo. Esto nos aporta algo que merece la pena debatir: los beneficios de establecer y lograr tus objetivos a la hora de correr. Un programa para correr bien diseñado puede ayudarte a alcanzar objetivos progresivamente y, a medida que conquistas cada uno de ellos, tu confianza y sensación de satisfacción pueden verse aumentadas, consiguiendo esos beneficios de correr para la salud mental.
Un estímulo mental general
Finalmente, contamos con pruebas sólidas que sugieren que una rutina de running realmente puede hacer que tu cerebro sea una máquina de pensar aún más increíble de lo que ya es. De hecho, numerosos estudios, incluida una investigación de la American Physiological Society, han demostrado que correr estimula un proceso impresionante denominado neurogénesis, que es el crecimiento de nuevas células en el cerebro.
¡Piénsalo! Correr literalmente hace que tu cerebro crezca. Este crecimiento ha sido más evidente en el hipocampo, una región del cerebro asociada a la memoria. Como resultado, se ha demostrado que correr mejora la memoria, la concentración y el pensamiento creativo, y que incluso reduce el deterioro cognitivo.
Claramente, los beneficios de correr para la salud mental son de gran alcance y están bien consolidados. Correr no solo te da un respiro con respecto al estrés de la vida y te ayuda a disfrutar de la satisfacción de alcanzar tus objetivos, sino que el deporte también puede reestructurar tu cerebro de forma que funcione mejor, más rápido y con menos estrés. Tanto si tus objetivos son físicos, mentales o ambos, correr te da lo que necesitas.
Nuestro consejo como escritores responde únicamente a fines didácticos generales e informativos. Nuestra recomendación siempre es que consultes a tu médico o especialista en salud antes de introducir modificaciones en tus entrenamientos, tu nutrición o tus rutinas de ejercicio físico.