Adiós a la suciedad: cómo limpiar zapatillas para correr y entrenadores
Los arañazos, el barro endurecido y las manchas de hierba en tus zapatillas para correr son dignos de orgullo. Un poco de suciedad aquí y allá muestra que estás haciendo buen uso de ellas, ¡pero que no se te vaya de las manos! A continuación te explicamos cómo limpiar tus zapatillas running y prolongar su vida útil.
No busques atajos y descubre como limpiar zapatillas de correr
Lo primero es lo primero: NO lavar zapatillas running ni las secarlas a máquina.
A priori puede parecer una manera fácil de limpiar tus zapatillas para correr, pero también puede ser muy perjudicial. Sin duda, someterlas a un ciclo de centrifugado degradará el material, ¡e incluso podría dañar tu lavadora o secadora! Aunque algunas lavadoras nuevas tienen un programa de lavado a mano, en general te recomendamos que NO laves tus zapatillas a máquina.
Lo mejor es limpiar las zapatillas para correr a mano. Solo necesitas un poco de detergente suave y un cepillo o un paño húmedo. Sigue estos pasos y tus zapatillas quedarán impecables:
1. Cepilla la suela de tus zapatillas para eliminar la mayor cantidad de barro y suciedad posible.
2. Quítales los cordones.
3. Limpia suavemente la parte superior con un cepillo o un paño húmedo.
4. Acláralas con agua tibia.
5. Retira las plantillas, límpialas y sécalas por separado.
6. Rellena tus zapatillas con papel de periódico. Esto ayuda a que mantengan su forma y reduce el tiempo de secado.
Si sigues estos pasos, no solo lograrás lavar tus zapatillas running y que tengan buen aspecto, sino que también eliminarás las bacterias que causan olores desagradables.
Cuándo limpiar tus zapatillas para correr
No hay una fecha exacta que indique con qué frecuencia debes limpiar tus zapatillas. Dependerá, básicamente, del estado de la zapatilla y de los terrenos por donde corres.
Si corres por montaña y caminos, utilizando unas zapatillas trail running, estamos seguros de que acaban llenas de todo tipo de barro y suciedad. Por supuesto, el barro no queda bonito, pero su principal problema es la pérdida de tracción. Llevar una buena capa de barro en las plantas de los pies puede aumentar el riesgo de resbalones y lesiones. Si corres por montaña o caminos con frecuencia, te recomendamos que limpies tus zapatillas running con regularidad para asegurarte de que no pierden sus propiedades. Por el contrario, si corres por carretera no te enfrentarás a mucha suciedad ni barro, así que tu rutina de limpieza puede limitarse a combatir los malos olores.
La regla de oro: limpia tus zapatillas para correr cuando notes un cambio en su comodidad, por ejemplo, si han acumulado una capa de barro considerable o si comienzas a notar que huelen mal.
Cuándo decir adiós a tus zapatillas para correr
En la relación entre el corredor y las zapatillas, llega un punto en el que no hay más remedio que separarse. Ninguna limpieza puede resucitar unas zapatillas que ya han pasado su mejor momento. Las zapatillas gastadas no proporcionan un soporte adecuado para tus articulaciones. Si notas que tus piernas y pies están muy cansados después de un entrenamiento normal, puede que sea el momento de cambiar tus zapatillas para correr.
¿Te toca comprar un par nuevo? Dirígete al Buscador de zapatillas para encontrar tus próximas compañeras de carrera. Y no te preocpes, que una vez las tengas no tendrás que esperar porqué tenemos los mejores consejos de Cómo estrenar tus zapatillas running.