Esto es lo que debes saber sobre correr en la nieve
Si nunca has corrido en condiciones invernales, la idea de correr en la nieve puede llevarte inicialmente a correr hacia la cinta, literal y figuradamente. Sin embargo, si no tienes acceso a una cinta de correr o simplemente prefieres correr al aire libre, no temas; con las precauciones adecuadas, puedes correr con seguridad en la nieve.
Esto es lo que debes saber sobre consejos para correr con frío.
No seas un demonio de la velocidad
Lo primero que debes tener en cuenta cuando se trata de correr en la nieve es que es normal ir más despacio. No querrás resbalar y causarte una lesión, sobre todo si hay hielo acechando bajo ese hermoso y esponjoso sendero de nieve. Los días de correr en la nieve no son días para hacer un entrenamiento rápido, así que ajusta tu programa de entrenamiento en consecuencia.
Gana algo de tracción
La nieve fresca es la opción más segura para aventurarse a correr. Pero si vas a correr por nieve helada y crujiente, sería prudente invertir en unos tacos de tracción, que parecen minicadenas de nieve para tus zapatillas, o en un par de zapatillas de trail running. Los tacos también te ralentizarán, pero por un buen motivo, ya que la seguridad siempre sebe ser lo primero. También puedes ir a tu tienda de running local para que te pongan tacos en las zapatillas para ayudarte a evitar resbalones y deslizamientos.
Vístete según el tiempo que haga
En lo que respecta al resto de la equipación, es aconsejable comprar algunas prendas de ropa para correr de calidad para correr en invierno, sobre todo artículos como calcetines de lana o camisetas y partes de abajo de tejidos absorbentes, para que no pases frío cuando, inevitablemente, sigas sudando.
Ponte capas absorbentes y cortavientos de forma estratégica. Recuerda que siempre puedes quitarte una capa que te dé demasiado calor, pero no querrás verte en la situación de tener frío y no tener nada que ponerte encima. Al mismo tiempo, vístete como si hiciera varios grados más de lo que realmente hace (no te eches encima esa parka). Verás que entras en calor rápidamente cuando empieces a correr. Si vistes de manera adecuada, rápidamente dejará de molestarte el aire fresco del día.
Accesorios como guantes y una cinta para la cabeza o un gorro para cubrirte las orejas te harán sentir más cómodo. Los calentadores de manos y pies también pueden marcar la diferencia. Simplemente mételos en tus guantes y zapatillas antes de salir a correr en el frío invernal.
Calienta esos músculos y articulaciones
Por último, no tengas miedo de ralentizar la marcha al principio. Haz unos cuantos estiramientos dinámicos de tobillos, piernas y caderas al calor de tu hogar, y luego aumenta gradualmente la velocidad cuando salgas al asfalto. Cuando corres en la nieve y, en general, cuando hace frío debes calentar los músculos para prevenir las lesiones. Los primeros 10 minutos probablemente serán los más duros, pero después de eso, deberías sentir los pies frescos y más ligeros.
Una vez que hayas salido a correr en la nieve por primera vez (o tu mil una), no olvides cuidar tu cuerpo como de costumbre: un tentempié después de correr y algo de hidratación, que sigue siendo clave cuando hace frío.. Y ahora, ¡sal a dar una vuelta por el paraíso invernal!
Nuestro consejo como escritores responde únicamente a fines didácticos generales e informativos. Nuestra recomendación siempre es que consultes a tu médico o especialista en salud antes de introducir modificaciones en tus entrenamientos, tu nutrición o tus rutinas de ejercicio físico.