Cómo ponerte unas zapatillas para correr cuando no puedes esperar más
Después de esperar lo que parecía una eternidad, el timbre por fin suena. Sabes que te acaban de entregar tus nuevas zapatillas para correr. Con toda ilusión, abres la caja y empiezas a atándote las nuevas zapatillas para correr y saliendo a correr.
Pero no vayas tan deprisa. Querrás aprender cómo acostumbrarte a unas zapatillas para correr antes de probarlas en una larga distancia. Incluso si te probaste las zapatillas en la tienda, acostumbrarte antes de salir podría ayudarte a prevenir lesiones y hacer que las salidas para correr sean más felices y cómodas.
Camina despacio, pasea, corre cerca
Bueno, tal vez puedas saltarte el caminar despacio, pero la parte más importante del proceso de acomodamiento es tomártelo con calma. Tus pies necesitan tiempo para acostumbrarse a tus nuevas zapatillas.
Después de atártelas por primera vez, tómate tiempo para caminar por la casa, para que tus pies y zapatillas puedan llegar a conocerse un poco. Luego, sácalas un poco, no más de 20 o 30 minutos, para probar cómo las sientes. Comprueba si te hacen daño o te molestan. Si no hay problemas, puedes aumentar poco a poco el tiempo de uso y la intensidad en las siguientes dos semanas.
No te deshagas de tus zapatillas viejas aún
Si tienes un par de zapatillas para correr que aún se pueden usar, guárdalas un poco más. Incluso una vez que te hagas a tus zapatillas nuevas, es posible que desees guardar tu par anterior, siempre y cuando no sea el momento de reemplazarlas (después de alrededor de 500 a 800 km de uso).
Cambiar entre diferentes pares de zapatillas para correr puede ayudar a distribuir las fuerzas de impacto para disminuir la tensión del cuerpo. Un estudio publicado en el Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports descubrió que los corredores que usaban varios pares de zapatillas para correr tenían un 39 % menos de riesgo de lesiones relacionadas con el correr en comparación con los que solo usaban un par.
Unos buenos calcetines cuentan
No dejes que unos malos calcetines te arruinen unas buenas zapatillas. A medida que te vas haciendo a tus zapatillas para correr, asegúrate de que también usas calcetines adecuados para correr; opta por tejidos técnicos sintéticos como el poliéster con tecnología de refrigeración para correr en verano o con mezclas de lana para el invierno. Evita el algodón, porque una vez que sudas y se humedece, se quedará así. A nadie le gustan las zapatillas que chapotean, los roces o las ampollas.
Por lo tanto, ¿son estas las zapatillas de running correctas?
Una vez que has usado tus nuevas zapatillas, presta atención a cómo te hacen sentir. Las ampollas, el dolor o cualquier tipo de malestar son signos de que es posible que no estés corriendo con la mejor zapatilla o con la talla correcta. Correr es un entrenamiento de cuerpo completo, así que presta atención a cualquier otra molestia poco común en el resto de tu cuerpo también.
Tus zapatillas pueden parecer un poco rígidas y extrañas al principio, y no pasa nada. Pero si esas malas sensaciones continúan, es posible que quieras comprobar la política de devolución. Hay otro par ahí fuera solo para ti.
Ahora que sabes cómo hacerte con unas zapatillas para correr, puedes estar seguro de que te has preparado para correr de forma más segura y cómoda.
Nuestro consejo como escritores responde únicamente a fines didácticos generales e informativos. Nuestra recomendación siempre es que consultes a tu médico o especialista en salud antes de introducir modificaciones en tus entrenamientos, tu nutrición o tus rutinas de ejercicio físico.